lunes, 16 de marzo de 2009

Nace la primera empresa española que fabrica cocinas solares

primera empresa española que fabrica cocinas solares


Una paella preparada con cocina solar.

Una paella preparada con cocina solar.

  • Permite preparar cualquier plato concentrando los rayos del sol
  • En un día soleado es capaz de hervir un litro de agua en sólo ocho minutos

s época de crisis. ¿Pero es sólo una o son varias? Hay una financiera, de la que todo el mundo habla y la que más noticias genera. Pero existe además una crisis ambiental y también una energética: los recursos de la Tierra están sobreexplotados y la Humanidad mantiene un ritmo de vida difícil de sostener. Este es el tipo de reflexión que ha llevado a un grupo de emprendedores a ofrecer un ejemplo de las soluciones que puedan allanar el camino a un futuro más verde y sostenible. Al Sol es el nombre de la empresa recién creada para fabricar cocinas solares. Un sencillo aparato capaz de obrar el milagro: generar calor con coste cero. Quizá la solución perfecta para una época de bolsillos en quiebra, de subida de tarifas eléctricas y de incertidumbre.

El Sol ha estado calentando la Tierra desde hace 5.000 millones de años y se cree que aún le quedan otros tantos de actividad. ¿Por qué no capturar parte de esas radiaciones y darles una aplicación útil? Eso es lo que hace la cocina solar: recoger los rayos solares mediante una parabola metálica construida con aleaciones de gran poder de refracción y concentrarlos todos en un punto focal en el que se sitúa un recipiente. El resultado es que, en unos pocos minutos, el agua hierve... Basta un poco de espacio y un día ligeramente soleado para poder cocinar cualquier plato.

Cocinando al sol en grupo.

Cocinando al sol en grupo.

El invento no es nuevo, desde luego. Ya Arquímedes recurrió al efecto lupa de los rayos solares para incendiar las naves enemigas que acosaban Siracusa. O eso al menos dice la leyenda. Lo que sí es nuevo es que, en pleno siglo XXI, alguien desarrolle el concepto para fabricar en serie un sencillo y útil aparato.

Al frente de la iniciativa está Manuel Vílchez, un dinámico activista ambiental catalán embarcado durante años en ofrecer soluciones eficientes y verdes para la vida cotidiana. Ahora, junto a un grupo de 18 socios, se ha transformado en empresario y ha puesto en marcha la primera compañia española que fabrica cocinas solares de precisión usando materiales de primera calidad. En Alsol prefieren referirse a su producto como "aparatos solar-domésticos" en contraposición a los "electro-domésticos" habituales.

Empleada en ayuda al desarrollo

La primera cocina solar fue diseñada hace 20 años por un ingeniero alemán, Dieter Seifert. Desde entonces ha sido destinada a la cooperación internacional, en proyectos de ayuda al desarrollo y protección al medio ambiente, por ejemplo para proporcionar una fuente de energía a poblaciones de áreas deforestadas, ahorrándoles el penoso esfuerzo de la búsqueda de madera y evitando que acabaran con la escasa vegetación en su búsqueda de leña.

Pero en Occidente la cocina solar es una desconocida. A Vílchez esta paradoja le parece un poco despreciativa para el mundo en desarrollo. Algo así como si el aparato sólo valiera para los pobres, pero nadie se atreviera a 'perder el tiempo' usándolo en el mundo rico. Por eso, lleva años haciendo demostraciones por toda España de cómo funciona. Pretende mostrar la capacidad de las energías renovables. "Basta una estructura de aluminio bien diseñada y expuesta al sol para fabricar una paella", afirma.

Efe

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El presidente Zapatero observó en 2007 el funcionamiento de una cocina solar

Vílchez ha promocionado la cocina solar en multitud de foros. Hace dos años, durante una de esas demostraciones tuvo a un espectador de excepción en la figura del Presidente del gobierno

Rodríguez Zapatero y la ministra de Medio Ambiente Cristina Narbona asistieron a la exhibición de Vílchez, que preparó una paella con la sola fuerza del sol durante la feria España Solar, celebrada en Madrid en junio de 2007. "Cocinar con el sol es el uso más sabroso de las energías renovables" dice Vílchez, "se disfruta mucho, tienes una aplicación inmediata del poder de la energía solar y tienes el refuezo del alimento que preparas con el sol ante tus ojos, que es una cosa que le llega a todo el mundo".

Herramienta divulgativa

¿Será la cocina solar la solución para todos hogares españoles? En realidad, no, porque los inventores no pretenden que todos nos olvidemos de los fogones, las vitrocerámicas y demás aparatos habituales. "No es una propuesta para sustituir nuestras cocinas, nadie lo ha hecho ni lo ha pensado", afirma Vílchez, "pero con los tiempos que vienen y los que corren es un "símbolo de cultura energética, del conocimiento y la experiencia con las renovables".

Los fabricantes de AL SOL piensan que es una herramienta divulgativa y educativa estupenda para sensibilizar a los ciudadanos en la cultura del ahorro energético. "Es un vehículo de difusión de cultura energética para la ciudadanía. A una sociedad como la europea, analfabeta en cuestiones energéticas y con necesidad de caminar hacia las renovables, pero que no sabe nada, le viene muy bien tener esto para aprender a sensibilizar jugando".

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Los 18 socios de Alsol no han montado la fábrica, sino que han recurrido a un taller existente para materializar los productos. Ellos se encargan del diseño y la distribución. El coste de una cocina básica es de 265 euros, un precio que apenas deja margen por el coste de la materia prima y porque "los procesos industriales pequeños llevan muchos gastos además del de la mano de obra, que es mucho por ser una cocina muy manual pero con alta calidad de acabados", afirma Vílchez.

La previsión es fabricar unas 900 al año del modelo Alsol 1.4, que tiene un diámetro de parábola de 140 centímetros. Este aparato desmontable tiene una potencia de 600 watios y es capaz de calentar un litro de agua en ocho minutos y funcionar a una temperatura máxima de 200º C con aceite.

Ya hay planes para hacer modelos medianos y pequeños y toda una gama de accesorios. Además, hay contactos con fabricantes de cacerolas y tapaderas. Y se está investigando materiales que permitan emplear el calor retenido, afirma Vílchez..

Sobre su exportación al Tercer Mundo, Vílchez opina: "Se ha usado mucho en cooperación. Pero en muchos lugares es difícil de entender. Tiene que ser una ayuda y un complemento a lo que tengan, pero no un sustituto ni una imposición. Es verdad que sirve de mucho en lugares con problemas de leña y deforestación, como el Sahel. Pero nosotros no queremos hacerlas para fuera. Queremos que los ciudadanos españoles las vean, conozcan el poder del sol y piensen que el camino futuro es el de las renovables".

Para el promotor de la cocina solar, tener una en las escuelas españolas sería importante para que las nuevas generaciones comprendan en directo el poder del sol.



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