domingo, 19 de abril de 2009

Informe de la ONU

La gestión de ecosistemas, una salida para los pobres

REgion de Klulna, en Bangladesh, cuyos manglares son Patrimonio de la Humanidad. / AFP

Al sur de Níger, uno de lo países más pobres de la Tierra (ocupa el puesto 174 de los 177 países en el 'ranking' de Desarrollo Humano) está teniendo lugar una auténtica revolución verde. En los últimos años, gracias a programas de reforestación de sus bosques y técnicas para la regeneración del terreno con una agricultura adaptada a su clima semi-desértico, se han logrado reverdecer cinco millones de hectáreas de cultivos.

El hambre sigue siendo cotidiana al término de la estación seca, pero muchas familias han salido adelante gracias a una gestión comunitaria de sus ecosistemas que está ayudando a frenar el deterioro medioambiental y a generar recursos.

El caso de Níger es solo uno de los numerosos ejemplos que se recogen en el informe 'Recursos Mundiales, las raíces de la resiliencia', un análisis realizado por expertos del Instituto de Recursos Mundiales, varios organismos de Naciones Unidas, el Banco Mundial y, en el caso de España, la Fundación Biodiversidad.

El informe parte de una realidad incuestionable: la pobreza suele ir unida al deterioro ambiental en amplias zonas del planeta. Cuando esa degradación es insostenible, las familias emigran a las ciudades, pero, aún así, un 75% de los pobres siguen viviendo en zonas rurales, aunque el planeta sea cada vez más urbano.

Son numerosos los estudios recientes que hablan de la necesidad de volver al campo, pero proporcionando apoyos para la gestión de los recursos naturales, tras décadas de abandono. Primero, por las potencias colonizadoras que, pensando en su beneficio, propagaron los monocultivos de especies foráneas que, a la larga, han generado numerosos problemas en zonas con lluvias escasas o torrenciales.

Segundo, por el olvido en el que cayó el campo en las políticas de desarrollo; y tercero, porque la población no deja de aumentar, a medida que el calentamiento global aumenta los problemas de productividad agrícola o la sobre explotación colapsa la vida en los mares.

Tres premisas

Frente a este panorama, el Instituto de Recursos Mundiales propone la creación de cooperativas y empresas locales basadas en la naturaleza que permitan obtener ingresos de los ecosistemas sin causarles deterioro.

Para ello, los expertos consideran fundamental que se den tres premisas: que la población local sea propietaria de sus recursos, de forma que el grupo adquiera el compromiso de una iniciativa conjunta; que se capacite a todos implicados en una gestión adecuada de esos recursos naturales, de forma que todos sean responsables de los resultados y los beneficios se distribuyan de forma equitativa; y, por último, que se creen redes de apoyo y comerciales que faciliten el acceso a los mercados y a la información de estas empresas rurales, que tradicionalmente han permanecido aisladas y, por tanto, ajenas a la evolución de los mercados.

"Como mínimo el grupo ha de aprender a gestionar el recurso producir y comercializar su producto y organizar su proceso de toma de decisiones para mantener a los miembros del grupos alineados e implicados en la empresa", señala el informe.

Numerosos son los ejemplos que se mencionan. Entre otros, una cooperativa rural de Zambia que produce 250 toneladas de miel orgánica y cera de abejas;la gestión sostenible de los manglares de Pred Nai (en Tailandia), que ha permitido recuperar las poblaciones de marisco, después de que se destrozaran 44.000 hectáreas de manglares por una explotación intensiva de las gambas; o la cooperativa nicaragüense que ha logrado aunar el ecoturismo con la plantación sostenible de café, generando a cada agricultor hasta 2.500 dólares al año por su producción.

Proyectos 'estrella'

De todos los ellos, los más llamativos son los casos de Níger, Bangladesh y la selva de Guatemala.

El caso de la sabana de Níger, ya mencionado, nos traslada a un país donde el 60% de sus habitantes vive con menos de un euro diario y donde el 80% del territorio es desierto, un Sáhara que cada año engulle 1,5 millones de hectáreas en todo el sahel africano. Pero hace unos años, los agricultores decidieron cambiar su estrategia de limpieza de los campos para cultivar y comenzar a regenerar una sabana, que había perdido su vegetación, con nuevos árboles y arbustos. Además, se volvieron a utilizar cultivos autóctonos, bien adaptados a la escasez de lluvias, y se inició la reforma en la propiedad de la tierra.

"Los niños de Níger siguen padeciendo desnutrición, pero la regeneración forestal gestionada por los agricultores, con apoyo de ONG y donantes internacionales, es hoy una herramienta importante para mejorar la productividad de los pequeños agricultores pobres", señalan los expertos del Instituto.

Otra iniciativa exitosa en la que se ha desarrollado en los humedales de Hail Haor, en Bangladesh, un lugar donde hace sólo ocho años era imposible llenar una red de pescado y donde los derechos para hacerlo estaban en manos de unos pocos terratenientes. La situación cambió cuando se logró que las organizaciones comunitarias pudieran arrendar los cauces de agua y poder crear santuarios en los humedales.

Para paliar los efectos de las restricciones en la pesca, las familias pobres reciben microcréditos para crear nuevas empresas. En sólo siete años, esta estrategia logró que los humedales se recuperaran y las capturas aumentaran un 140% y los ingresos familiares hasta un 33%.

Bosques de El Petén

El tercer proyecto estrella es que el tiene lugar en El Petén, al norte de Guatemala, una región con 33.000 kilómetros cuadrados de selva tropical en el que la deforestación se había convertido en una seria amenaza. Solución: crear empresas comunitarias de silvicultura para la gestión de productos forestales certificados. Sólo en un año, las concesiones generaron 4,75 millones de dólares en ventas de madera y 150.000 dólares en venta de hojas de palma.

«Nuestra tesis es que los ingresos procedentes de los ecosistemas gestionados de forma sostenible pueden actuar como trampolín para dar el poder económico a los pobres, pero eso sólo sucederá cuando sus hogares sean capaces de gestionar los beneficios de su buena administración de los ecosistemas», señala Kemal Dervis, del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), uno de los organismos participantes en el documento, que se puede conseguir en la web Buenos Días Planeta.

Anuncio de la Agencia de Protección Ambiental

EEUU rectifica y admite que el CO2 daña el clima y amenaza la salud pública

Lisa Jackson, nombrada por Obama nueva responsable de la EPA. | Foto: AP

Lisa Jackson, nombrada por Obama nueva responsable de la EPA. | Foto: AP

La Agencia de Protección Ambiental (EPA) de EEUU ha adoptado una decisión histórica al reconocer por primera vez que los gases de efecto invernadero, particularmente el dióxido de carbono (CO2), alteran el clima y son peligrosos para la salud pública.

La medida marca un punto de inflexión politico en EEUU muy importante sobre el cambio climático, ya que la EPA equivale a lo que en España sería el Ministerio de Medio Ambiente. De este modo, el nuevo Ejecutivo de Obama acaba de dar la vuelta a la pauta marcada por la Administración de Bush, que siempre puso en duda la necesidad de hacer algo respecto a las emisiones.

La nueva posición de la EPA obligará a las autoridades federales a tomar medidas para frenar las emisiones de los gases que provocan el calentamiento global.

Para Joe Mendelson, uno de los responsables de la National Wildlife Federation, una organización de protección de la naturaleza, «la decisión de la EPA es histórica y cambia la percepción política sobre el clima, lo cual tendrá repercusiones en EEUU y en todo el mundo».

La EPA señala en su comunicado que «los gases de efecto invernadero en la atmósfera ponen en peligro la salud pública y el bienestar común y de las futuras generaciones».

Aumento de temperaturas

«Los altos niveles atmosféricos son el resultado inequívoco de emisiones humanas, y son muy probablemente la causa del aumento de las temperaturas medias y otros cambios climáticos observados», añadió la agencia ambiental.

"Este problema ambiental tiene una solución que creará millones de empleos verdes y acabará con la dependencia de nuestro país del petróleo externo", ha declarado Lisa P. Jackson, la directora de la EPA.

La EPA señaló que el resultado no impulsaba automáticamente la regulación. Habrá un período de 60 días para comentarios.

La agencia ambiental indicó que los vehículos a motor contribuyen a aumentar las emisiones de gases de efecto invernadero e impulsan "la amenaza del cambio climático".

Además del CO2, señala que los otros cinco otros gases de efecto invernadero ponen en peligro salud. Esos otros gases son metano, óxido nitroso, hidrofluorocarbonos, perfluorocarbonos y hexafluoruro de sulfuro.

El gobierno de Bush había rechazado durante años regular las emisiones dañinas para el medio ambiente porque estas medidas afectaban a la economía.

Tras la declaración de la EPA, el diario The Washington Post ha hablado de un "enorme giro" en la posición del Gobierno de Estados Unidos respecto del problema del calentamiento global.

lunes, 13 de abril de 2009

Energía eólica 'off shore'

El futuro marino de las renovables europeas

Parque eólico marino en dinamarca. | Cortesía de Vestas Wind Systems A/S

Parque eólico marino en dinamarca. | Cortesía de Vestas Wind Systems A/S

Barack Obama no es el único máximo dirigente mundial volcado en apostar por las energías renovables tanto para reducir la dependencia energética del petróleo como para generar empleo. Reino Unido acaba de lanzar un ambicioso concurso público para instalar 25.000 megavatios (MW) de energía eólica marina (off shore, como es conocida en círculos técnicos) en sus costas antes de 2020. Dicha potencia es equivalente a la que tendrían 25 centrales nucleares como la de Trillo (Guadalajara), la más potente de las siete que tiene España en funcionamiento.

La propuesta incluye nueve zonas susceptibles de ser transformadas en parques eólicos marinos y ha sido lanzada por Crown State, una agencia encargada de gestionar el patrimonio inmobiliario de la corona británica y que incluye la gestión del lecho marino.

Las zonas elegidas van desde el Este de Escocia hasta la zona marítima que se encuentra entre Liverpool y la Isla de Man, rodeando la isla de Reino Unido. Y la inversión necesaria para desarrollar el proyecto ronda los 87.000 millones de euros, una cantidad nada desdeñable si se compara con el gran proyecto de Obama, que contempla la inversión de cerca de 115.000 millones de euros (150.000 millones de dólares) durante la próxima década para la transformación energética de todo Estados Unidos y para la creación de cinco millones de empleos. La nueva propuesta de Crown State supone la tercera fase de un proyecto que llevará a Reino Unido a contar con 33.000 MW de potencia eólica instalada en el mar.

La inversión necesaria para desarrollar el proyecto ronda los 87.000 millones de euros

"Un proyecto de esta entidad es absolutamente necesario para que cumplan sus objetivos de reducción de emisiones antes de 2020, en él basan su futuro energético y el impulso a la generación de empleo", asegura Raúl Manzanas, responsable de ejecución de proyectos I+D+i de Acciona Energía, compañía que opta a la concesión de una de las nueve áreas recientemente propuestas. La Unión Europea ha fijado como objetivo comunitario para 2020 que un 20% del consumo de energía primaria provenga de fuentes renovables. Eso supone que cerca del 35% de la electricidad europea deberá ser generada con fuentes limpias. Lo que, según los expertos, sitúa la producción eólica off shore como un factor clave para su cumplimiento.

"Alemania tiene en la actualidad 26.000 MW de potencia eólica terrestre y nada en el mar", cuenta Manzanas, "pero tiene un plan de futuro en el que el 10% de la electricidad que consuma en el año 2030 provendrá de eólica terrestre y el 15% será generada por aerogeneradores situados en el mar. Eso supondrá un esfuerzo enorme".

Según calcula la Asociación Europea de la Energía Eólica en su reciente informe 'Wind at work', en el año 2025 la energía eólica marina ya generará más empleo que la terrestre y situará la cifra de trabajadores de los 154.000 registrados en 2007 hasta los cerca de 370.000.

En la actualidad, existen 33 parques eólicos marinos en funcionamiento y todos ellos están en Europa (en su mayor parte en Reino Unido y en Dinamarca). Pero en total suman una potencia de menos de 1.500 megavatios. Tan sólo una de las nueve áreas de la nueva propuesta podría alcanzar los 8.000 MW. La comparativa da idea de lo ambiciosa que resulta la apuesta Británica.

Aunque algunos de los principales motivos de la apuesta por esta fuente de energía son ambientales, existen algunas voces que reclaman una mayor investigación para evaluar los posibles daños que se podrían generar en los fondos marinos o a las especies. Responsables de WWF/Adena opinan que es necesario estudiar cada caso para evitar que un cambio en las corrientes pueda afectar a la migración del atún rojo, por ejemplo.

"No se puede entender el futuro sin energía eólica, pero el gran desafío es hacer las cosas bien, que se localicen los parques off shore en sitios adecuados y que se minimice su impacto ambiental y visual", dice Domingo Jiménez Beltrán, ex director de la Agencia Europea del Medio Ambiente. Desde Acciona aseguran que en todas las propuestas que han hecho se han tenido en cuenta estos aspectos. «Y se han desechado zonas por no ser sostenibles, aunque económicamente eran sitios fabulosos», cuenta Raúl Manzanas. Sin embargo, España está lejos de estos debates europeos. El torpe trámite del Estudio Estratégico del Litoral, impide que se pueda siquiera experimentar, a pesar de que el Real Decreto que lo permite se aprobó en 2007.

España pierde el tren de la eólica marina

En España la ley permite desde el año 2007 la instalación de parques eólicos marinos. Sin embargo, las solicitudes de empresas como Acciona, Iberdrola o Capital Energy para impulsar esta fuente de energía en las costas de Galicia, Cádiz, Tarragona, Huelva o Castellón se van amontonando desde hace años.

Un documento que regulará los lugares para instalar parque eólicos marinos y que debieran haber firmado de forma conjunta los ministerios de Industria y el de Medio Ambiente a principios de 2008 impide que se pongan en marcha. «Esto deja a España en una mala situación con respecto a otros países. Necesitamos que nos dejen meternos al agua para experimentar y hacer simulaciones», dice Raúl Manzanas de Acciona.

jueves, 9 de abril de 2009

Bill Clinton participa en la iniciativa

REFORMAS | Bill Clinton participa en la iniciativa

El Empire State de Nueva York ayuda a luchar contra el cambio climático

Bill Clinton, anunciando el proyecto para 'ecologizar' el edificio. | AFP

Bill Clinton, anunciando el proyecto para 'ecologizar' el edificio. | AFP

  • Se ha puesto en marcha un proyecto, cuya primera parte se concluirá en 2010
  • El objetivo es reducir un 38% el consumo energético de este famoso edificio
  • Se está reciclando todo el material del rascacielos por elementos ecológicos

Los propietarios del emblemático y famoso edificio Empire State de Nueva York han anunciado la decisión de acometer un programa de reformas que convierta en 'verde' al famoso rascacielos y así se sume a la lucha contra el cambio climático.

Para ello se ha puesto en marcha un proyecto, cuya primera parte se concluirá en 2010, dotado con 500 millones de dólares que reducirá en el 38% el consumo energético de este famoso edificio, que ya tiene 77 años, y desde el que se contempla una de las mejores vistas de la ciudad.

Así lo ha anunciado el alcalde de la ciudad, Michael Bloomberg, y el ex presidente de EE.UU. Bill Clinton, quien a través de la iniciativa que lleva su nombre señaló que una vez más el Empire State lidera un proyecto que busca reducir sus emisiones contaminantes y ahorrar en electricidad.

Clinton consideró el proyecto como una "magnífica oportunidad" de contribuir a la lucha contra el cambio climático en estos difíciles momentos para la economía, ya que con esa remodelación ecológica "se ahorra dinero y energía".

El ex presidente recordó que éste, como otros proyectos, forman parte de la iniciativa que lleva su nombre y que se desarrolla en 40 de las mayores ciudades del mundo en favor del medio ambiente.

"Con estos innovadores proyectos, además de proteger al planeta, se reactiva la economía", señaló Clinton.

Miles de atenciones

El simbólico edificio neoyorquino vuelve así a atraer tantas atenciones como en el momento de su construcción, cuando fue el rascacielos más alto del mundo.

"Las emisiones contaminantes de los edificios comerciales y residenciales de las ciudades son muy grandes, y en el caso de Nueva York, llegan hasta el 70%", indicó el representante de la empresa propietaria del Empire, Anthony Malkin.

Agregó que aunque ahora la mayoría de los nuevos edificios "se construyen como respetuosos con el medio ambiente, la clave para lograr progresos sustanciales está en reducir los costes energéticos y de emisiones contaminantes de los que ya están construidos".

Para lograr el objetivo de esta obra de remodelación, que dio sus primeros pasos en 2008, se está reciclando todo el material que se elimina del edificio y se utilizan materiales de limpieza y de control de plagas que son ecológicos.

Nuevos puestos de trabajo

Malkin destacó que esta iniciativa está permitiendo la creación de puestos de trabajo en un momento de crisis en la ciudad.

Los cálculos realizados por los propietarios cifran en 4,4 millones de dólares el ahorro anual en energía.

La remodelación del edificio, que tiene 102 pisos y se construyó en 1931, afecta a sus sistemas eléctrico y de ventilación, así como a los espacios en alquiler, pero además se instalarán sus 6.500 ventanas con aislamiento para el frío y el calor y del sistema de calefacción.

En la puesta en marcha del programa participan, además de la Iniciativa Clinton sobre el Cambio Climático, otras organizaciones como el Rocky Mountain Institute (RMI) y empresas como Johnson Controls y Jones Lang LaSalle.

Investigación del CSIC

El calentamiento causa mortalidades masivas en el Mediterráneo occidental

Gorgonia mediterránea ('Paramuricea clavata'). (Foto Enrique Ballesteros-CSIC)

Gorgonia mediterránea ('Paramuricea clavata'). (Foto Enrique Ballesteros-CSIC)

  • Invertebrados y bivalvos de aguas profundas se quedan sin nutrientes en verano

El cambio climático provoca mortalidades masivas de numerosas especies bentónicas en el Mediterráneo occidental, según una investigación de especialistas del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

La serie de registros con las que ha trabajado el grupo de expertos del Centro de Estudios Avanzados de Blanes y el Instituto de Ciencias del Mar de Barcelona, demuestra que el alargamiento de las condiciones estivales en las aguas marinas desde los 70 se ha prolongado un 40%, es decir casi un día por año.

Las aguas más cálidas y, por lo tanto con menos nutrientes afectan a las comunidades de invertebrados e incluso bivalvos de las aguas más profundas.

La investigación se ha publicado en la revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias de EEUU. En el artículo científico se describe que en los periodos estivales extremadamente largos y cálidos de 1999 y 2003 se produjeron procesos de mortalidad en masa en más de 500 kilómetros del mar de Liguria y en la práctica totalidad del Mediterráneo noroccidental.

El alargamiento de las condiciones veraniegas en el mar causado por el calentamiento global se debe al incremento en la duración e intensidad de la estratificación o falta de mezcla entre las aguas profundas y superficiales en la columna de agua.

Durante este periodo, la capa superficial del mar se calienta progresivamente por lo que aumenta el contraste térmico con las capas de agua inferiores. Esta situación de estratificación se prolonga desde mayo hasta octubre aproximadamente, cuando con el descenso de las temperaturas y la intervención del viento, el agua se enfría y mezcla de forma vertical de nuevo.

Además de la mortalidad en masa de especies de gorgonias (octocorales), los episodios afectan a otros grupos de invertebrados suspensívoros, como corales, zooantarios, esponjas, briozoos o bivalvos, componentes de la comunidad coralígena, una de las más diversas y abundantes del Mediterráneo, con más de 1.600 especies.

«La causa de la mortalidad de estos organismos es el estrés fisiológico debido a las limitaciones energéticas. Las altas temperaturas implican un mayor esfuerzo respiratorio y no hay tanto alimento disponible, ya que los nutrientes no suben de las aguas profundas más frías», afirma, Rafael Coma, coautor del trabajo.

«El aumento de episodios de mortalidad producirá cambios profundos en la composición de las comunidades litorales que viven en las capas superiores del mar», añade Marta Ribes, coautora de la investigación.

El estudio ha sido posible gracias al análisis de una de las series de temperatura del mar más largas de las que se dispone en el Mediterráneo, la que está siendo recogida por Josep Pascual en la Estación de l'Estartit, frente a las Islas Medas, desde los años 70.

Terremotos

SISMOLOGÍA | Terremotos

España ha sufrido 10 terremotos como el de Italia en los últimos siglos

Monitorización de actividad sísmica en el Instituto Sismográfico Nacional . Foto: K. Para

Monitorización de actividad sísmica en el Instituto Sismográfico Nacional . Foto: K. Para

  • Granada, Murcia y Alicante y la zona pirenaica son las áreas más activas

Un terremoto de 5,8 grados en la escala Richter ha destruido la ciudad italiana de L’Aquila y ha provocado la muerte de más de 200 personas. Tras la desgracia italiana es fácil preguntarse: ¿Puede sufrir la península Ibérica un seísmo de esa intensidad? Los expertos lo tienen claro: sí. De hecho, limitándonos a tiempos históricos y no al pasado remoto, España ha registrado una decena de terremotos de una magnitud superior al seísmo del centro de Italia. Son datos del Instituto Geográfico Nacional que no parecen tranquilizadores, aunque deben ser matizados.

España puede sufrir terremotos de gran magnitud, pero la frecuencia es menor que en otros lugares, explica, Emilio Carreño, director de la Red Sísmica Nacional. «El Mediterráneo es un área sísmica de importancia», porque es una zona de contacto entre la placa africana y la europea, añade Mercedes Ferrer Gijón, del Instituto Geológico y Minero de España, «pero mientras que Turquía, Grecia e Italia tienen un riesgo sísmico alto, en España es moderado o bajo». Es en el sureste, –especialmente Granada, Murcia y Alicante– y en los Pirineos donde la actividad subterránea es más intensa y donde más seísmos se registran.

Mercedes Ferrer aclara que hay muchas variables que pueden convertir en letal un terremoto y que son las que se tienen en cuenta cuando se estudia la vulnerabilidad de un territorio. La densidad de población del área afectada es clave. Pero el daño depende también de factores muy simples, como el momento del día. El terremoto de L’Aquila, que ocurrió de noche, sorprendió a muchas personas durmiendo en casa, bajo techo. «Lo que mata no son los terremotos, sino los edificios», explica Ferrer Gijón.

Por eso, las normas de construcción antisísmica son esenciales. Emilio Carreño, director de la Red Sísmica española, comenta que en España se aplican normas de construcción «sismorresistentes» desde los años 60. La última actualización de esa ley se hizo en 2002 y se llevó a cabo superponiendo el mapa de riesgos sísmicos sobre el de municipios. De este modo, las normas de construcción no son iguales en todo el territorio, sino que se aplican medidas especiales en aquellas localidades con más propensión a los temblores.

Los sistemas de observación de la Red Sísmica, explica Carreño, «tienen un alto nivel de detección» y toman registros diarios de los movimientos. Para Carreño el foco más peligroso es la franja marina que va de las Azores hasta el cabo de San Vicente, en Portugal. Allí se originó el terremoto y el posterior tsunami que en 1755 trituró Lisboa matando a 15.000 personas. Se estima que tuvo una magnitud de 8,6 y se notó hasta en Alemania.

¿Se pueden predecir los terremotos? Miguel Ángel Rodríguez Pascua, del Instituto Geológico y Minero de España, afirma que un seísmo puede ocurrir en cualquier lugar de España «donde haya fallas activas» y que la ciencia permite decir «dónde y cómo de grande va a ser, pero no el momento». Según Rodríguez, hay dos formas de estudiar la sismicidad de un área: mediante los aparatos de medida como los sismógrafos y a través de los documentos históricos. Pero algunas fallas, aclara, tienen «periodos de retorno muy largos, de miles de años» de modo que pueden ser vistas como no activas.

Por eso defiende potenciar otra vía de estudio, un campo llamado paleosismografía y que está empezando a desarrollarse ahora en la geología española. Consiste en estudiar sobre la falla las huellas dejadas por seísmos antiguos, lo que permite escribir la biografía de esa falla, su trepidante pasado.

miércoles, 1 de abril de 2009

Investigación española

La joya paleontológica de la Antártida ya tiene mapa

Mapa de la Isla de Marambio, en la Antártida, realizado por científicos españoles. / IGME

Mapa de la Isla de Marambio, en la Antártida, realizado por científicos españoles. / IGME

  • Investigadores españoles elaboran la cartografía de la Isla de Marambio.
  • Allí se han localizado fósiles de pingüinos de hace 45 millones de años.

Los yacimientos paleontológicos de la Isla de Marambio, en la Antártida, ya cuentan con un mapa geológico y geomorfológico de gran detalle del que podrán derivarse dataciones muy precisas de los numerosos fósiles que se acumulan en su territorio. Esta cartografía ha sido realizada por un equipo de investigadores del Instituto Geológico y Minero de España (IGME), que recientemente al vuelto del continente blanco.

El equipo científico se ha centrado en el análisis de los estratos correspondientes al Cenozoico, hace entre 60 millones y 33 millones de años, que es el momento en el que un meteorito chocó contra la Tierra y provocó la desaparición de miles de especies, entre ellas los dinosaurios, y la expansión de los mamíferos, muy escasos hasta entonces.

Su trabajo ha consistido en definir nuevas unidades estratigráficas con la ubicación exacta de los yacimientos, los más ricos de todo el continente blanco. En Marambio fue localizado el primer registro fósil de pingüinos prehistóricos, de hace 55 millones de años, así como varias especies nuevas de plesiosaurios, el primer marsupial, el primer ungulado y la primera flor fosilizada de la Antártida.

En esta campaña, la sexta que realizan en colaboración con el Instituto Antártico Argentino, los investigadores del IGME, además de terminar el mapa, han recogido 280 muestras de una serie de estratos de 800 metros, casi una muestra cada tres metros. Su objetivo es realizar análisis magnetoestratigráficos, un método de datación de fósiles muy novedoso.

Científicos del IGME recogiendo muestras. / IGME

Científicos del IGME recogiendo muestras. / IGME

"Se trata de recoger muestras de minerales, casi todas arcillas, que funcionan como pequeños imanes que se modificaron en función de la polaridad de la Tierra, donde el polo norte y el polo sur magnéticos han cambiado de sitio a lo largo de la historia. Al comparar la polaridad de esas muestras con el patrón mundial ya conocemos, podemos saber de qué época se trata", explica Manuel Montes, uno de los cartógrafos de este trabajo.

Novedad en la Antártida

Montes explica que es la primera vez que se utiliza esta técnica en la Antártida: "Es un continente que se empezó a enfriar hace unos 40 millones de años. En los yacimientos se han encontrado conchas o caracoles que cambian de tamaño según el clima del momento. Son más grandes en las épocas más antiguas, más cálidas, y más pequeñas al enfriarse las temperaturas. Los fósiles se han datado con métodos isotópicos, pero esta técnica nos permite datar rocas con una precisión de 100.00 años, ", asegura.

La tarea no ha sido fácil. Aunque la campaña de trabajo fue en el verano antártico, la recogida de muestras que son muy endebles fue muy complicada porque no se libraron de las nevadas. Tuvieron que utilizar un 'sacamuestras' manual muy novedoso. Ahora, una vez en España, están pendientes de las dataciones magnetoestratigráficas que realizará un laboratorio catalán.

"Si las muestras son positivas [es decir, que indican dataciones por su polaridad] la idea es volver a Marambio el próximo año para conseguir una mayor definición", aventura Montes.

Este proyecto, fruto del convenio con el Instituto Antártico Argentino, está financiado con la ayuda del Ministerio de Ciencia e Innovación.

Investigación de 'Nature'

El CO2 enterrado se disolvería en agua, pero podría volver a emerger a la superficie

Este geiser de Utah, en EEUU, devuelve a la atmósfera el CO2 que contiene. (Foto: Nature)

Este geiser de Utah, en EEUU, devuelve a la atmósfera el CO2 que contiene. (Foto: Nature)

El almacenamiento de dióxido de carbono (CO2) en depósitos geológicos se disuelve en su mayor parte en las aguas subterráneas. Esta es la conclusión a la que ha llegado un equipo multidisciplinar de científicos que ha investigado en nueve almacenamientos naturales de CO2 en tres continentes distintos, según publica hoy en su principal artículo la revista Nature.

La captura y almacenamiento de CO2 es una de las alternativas que busca la industria mundial para evitar la emisión de este gas producido en la quema de combustibles fósiles, causante prioritario del cambio climático.

La investigación, liderada por Stuart Gilfillan, de la Universidad de Edimburgo, concluye que el CO2 se disuelve en el agua subterránea en una proporción del 82%, mientras que el resto, combinado con calcio o magnesio, da lugar a formaciones rocosas carbonatadas de calcita, dolomita o magnesita y, en ocasiones, aragonito.

La investigación pretende conocer la evolución del CO2 inyectado en formaciones geológicas profundas o en antiguos yacimientos de gas o petróleo, a lo largo de los siglos. Para ello han estudiado nueve de estos yacimientos naturales de CO2 en EEUU, Europa y China.

En siete de ellos han descubierto que la disolución del gas de efecto invernadero ha sido en agua con un grado de pH de entre 5 y 5,8. En los dos restantes el gas se ha fijado en rocas ricas en sílice, bajo formas de minerales carbonatados.

Los nueve yacimientos tenían edades comprendidas entre 10.000 y 42 millones de años, y en ningún caso han mostrado señales de fugas del CO2.

No obstante, Stuart Gilfillan, se muestra cauto: «Para el almacenamiento es esencial conocer hacia dónde se dirigen las aguas subterráneas y si no vuelven a surgir a la superficie».

Estos surgimientos de agua y CO2 existen en numerosos puntos del planeta y devuelven a la atmófera el gas que contienen. Precisamente una fotografía de un geiser en Utah, EEUU, es la que ilustra la portada de Nature.