España necesita plantar 2.000 millones de árboles para salvar sus bosques
Bosque en Aracena, Huelva. | WWF
España necesita plantar 2.000 millones de árboles y arbustos en 20 años para reforestar 2,5 millones de hectáreas y permitir que todos sus bosques tengan cubierta una superficie mínima del 30 por ciento, según el informe de WWF 'Los bosques que nos quedan. Propuestas para su restauración', que se ha presentado en Ávila en el marco del Congreso Forestal Español.
Así, el responsable del Programa de Bosques de la organización, Félix Romero, subrayó que su propuesta requeriría una inversión de 4.000 millones de euros y generaría 150.000 empleos, frente al plan del Gobierno en esta legislatura , que prevé 45 millones de árboles en cinco años para cubrir 60.000 hectáreas, con una inversión de 90 millones y la creación de 3.000 puestos laborales.
No obstante, la coordinadora de restauración forestal de WWF, Lourdes Hernández, considera la iniciativa del Ejecutivo un "punto de partida", aunque echa de menos la identificación de las zonas prioritarias para la reforestación. De hecho, la ONG ha elaborado, en colaboración con la Universidad Autónoma de Madrid un Mapa de Paisajes Vegetales que revela que los bosques de España ocupan actualmente un 29 por ciento de lo que potencialmente podrían ocupar y que la mitad de la superficie forestal española está desarbolada.
Concretamente, el estudio, coordinado por el profesor Helios Sainz, revela que en un 39 por ciento del territorio sólo se conserva un 14 por ciento de los bosques. Esta superficie corresponde a 11 unidades vegetales (diferentes tipos de bosques cuya conservación está por debajo del 30 por ciento), que se encuentran en: las dos mesetas y a los valles de los grandes ríos por el desarrollo de actividades agrarias; así como a las franjas cantábricas y atlántica por la invasión de especies exóticas; y el mediterráneo por el urbanismo.
Por este motivo, las consideran zonas prioritarias de reforestación. "Con los 2.000 millones de árboles propuestos se conseguiría que todas estas unidades alcanzaran un 30 por ciento de conservación, con lo que todos los bosques españoles cubrirían ese mínimo", explicó Hernández. Además, los tipos de bosques más afectados, de los que sólo se conserva entre un 5 y un 15 por ciento de su potencial son: carrascales, carballeiras, robledales ibéricos y sabinares canarios.
Las zonas de menor población, las mejor conservadas
Por el contrario, un 9 por ciento del territorio (correspondiente a otras 11 unidades vegetales) conservan el 60 por ciento de sus bosques y, en especial destacan los pinares como los que cuentan con mayor presencia, ya que ocupan el 70 por ciento de su potencial. En el resto del territorio (51 por ciento) se conserva entre el 30 y el 60 por ciento.
Por su parte, Romero señaló que aquellos parajes donde persiste un menor interés agrícola o ganadero y donde se concentra menos población están mejor conservados. En todo caso, señaló que a pesar de existir en la actualidad un alto nivel de protección "sobre el papel", destacando la Red Natura 2000, hay "una ausencia generalizada de planes de gestión", así como una "escasa implantación de la certificación forestal".
"Necesitamos un programa forestal similar al que se llevo a cabo en la segunda mitad del siglo XX, con la reforestación de más de 3 millones de hectáreas", añadió el responsable de WWF, que también criticó la "falta de compromiso político". Finalmente, destacó la necesidad de incorporar el impacto del cambio climático a la política forestal y la lucha contra los incendios, que asolan cada año 120.000 hectáreas.
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